Esta estrategia es vital para la construcción de relaciones sólidas y duraderas con los clientes
En la era digital actual, donde la información fluye constantemente a través de redes interconectadas, la privacidad de los datos se ha convertido en un tema central de la vida cotidiana. A medida que se aprovechan las ventajas de la tecnología para simplificar tareas y mejorar la eficiencia, los usuarios cada vez están más concienciados del valor que tienen sus datos personales y ponen más atención a cómo son recopilados, almacenados y utilizados.
En el caso concreto del sector de la banca, la privacidad de los datos se presenta como un desafío y una oportunidad única. Así lo refleja nuestro último informe de banca en el que se destacan las necesidades de abordar las preocupaciones de los usuarios sobre la privacidad de sus datos y construir estrategias de personalización.
En este sentido, el informe revela una disminución en la disposición de los españoles a proporcionar información sobre sus productos y movimientos bancarios (que se obtienen gracias a la normativa de PSD2), reduciéndose del 49% en 2017 al actual 25%. Asimismo, 3 de cada 4 personas se declaran reticentes a compartir sus datos bancarios, incluso a otras entidades financieras.
A pesar de estas cifras, la percepción de utilidad de PSD2 ha crecido desde 2017, por lo que existe una oportunidad de revertir la tendencia. La posibilidad de que todas las entidades tengan acceso completo para ofrecer productos adaptados abre una nueva vía para mejorar las condiciones de los usuarios y detectar nuevos fraudes.
Por otra parte, el informe señala que los clientes muestran mayor disposición a compartir datos bancarios cuando las entidades les ofrecen productos personalizados, de esta forma pueden construir una relación de mayor confianza entre ellos.
Todo ello deja patente la necesidad de impulsar estrategias que restablezcan la confianza del cliente en este entorno digitalizado y altamente competitivo.
La personalización como pilar en las estrategias de los bancos
La percepción de los clientes sobre la cantidad de información personal que disponen los bancos ha aumentado un 29% en los últimos años.
También afirman estar dispuestos a compartir sus datos si se les ofrece un beneficio tangible, ya sea en forma de servicios útiles o compensación. De esta manera, la visión de valor agregado se convierte en un factor clave para superar la reticencia de la compartición.
La banca personalizada no se trata simplemente de adaptarse a las preferencias individuales de los clientes, sino también de anticipar sus necesidades financieras. Las compañías que pueden proporcionar ofertas, recomendaciones y servicios adaptados a la situación única de cada cliente están mejor posicionadas para construir relaciones sólidas y a largo plazo, en un sector donde la confianza y la satisfacción son fundamentales.
“Los bancos que pueden proporcionar productos y servicios personalizados están mejor posicionados para construir relaciones sólidas y duraderas”
La optimización financiera que genera confianza
En el actual entorno financiero competitivo, ganar la confianza del consumidor en privacidad y seguridad de datos es esencial. Aunque el 47% muestra poca preocupación al compartir datos, el 53% restante expresa inquietudes, lo que destaca la necesidad de reforzar estrategias para construir y consolidar la confianza del consumidor.
Desde The Cocktail sugerimos y ayudamos a los clientes a:
- Comunicar de manera efectiva la total privacidad y seguridad de los datos del cliente. Siguiendo el ejemplo de éxito de Apple, los bancos deben adoptar medidas proactivas para resguardar la información confidencial y garantizar a los usuarios que sus datos no serán compartidos ni revendidos a terceros. Esta transparencia contribuye a disminuir el escepticismo del consumidor y fortalece la percepción de la entidad financiera como un custodio confiable de la información personal.
- Destacar los beneficios tangibles de compartir datos con los clientes. Explicar cómo el intercambio de información puede fortalecer la ciberseguridad y facilitar la detección de fraudes se convierte en un argumento persuasivo. Al mostrar con claridad cómo el análisis de datos puede ser una herramienta efectiva para proteger las cuentas y las transacciones de los usuarios, se crea un valor evidente en la compartición de información financiera.
- Enfocarse en las ventajas directas para el cliente, explicando que la utilización de sus datos contribuirá a mejorar su salud financiera, ofrecer condiciones bancarias más favorables y proporcionar oportunidades personalizadas de ahorro. De esta manera, se incentiva una relación más colaborativa y beneficiosa entre el consumidor y la institución financiera.
“Esta reticencia subraya la necesidad de abordar la privacidad de manera transparente y ofrecer beneficios tangibles para ganar la confianza de los clientes”
Marta Franch, directora de Proyectos Financieros de The Cocktail
En conclusión, en un contexto donde la confianza del consumidor se erige como un activo invaluable, las instituciones financieras deben equilibrar la oferta de servicios personalizados con la salvaguarda de la información sensible de sus clientes. La ruta hacia la confianza implica una comunicación transparente sobre las medidas de privacidad y seguridad implementadas, resaltando los beneficios tangibles de la compartición de datos y centrándose en la optimización financiera que genera confianza. En este viaje, la personalización no solo se presenta como un elemento estratégico, sino como un compromiso continuo para anticipar y satisfacer las necesidades individuales, construyendo así relaciones sólidas y duraderas en un entorno financiero cada vez más digital y competitivo.