La tienda ubícua: headless e-commerce
Categoría: eCommerce, tecnología, Insights
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En estos meses son muchas las marcas que entienden que no hay que dar nada por sentado y que la capacidad de resistir frente a los cambios pasa por la tecnología: para responder a nuevos modelos de consumo, canales, dispositivos… necesitamos herramientas para mantener el ritmo.
Una de ellas es el headless e-commerce.
Un e-commerce en el que el desarrollo front y back están separados, lo que garantiza que la “maquinaria” de nuestra tienda puede trabajar en nuestro “escaparate” y en muchos otros con la misma eficacia. Esta filosofía es perfecta para aquellas marcas o productos que necesitan experiencias con impacto, o para verticales muy específicos en los que las plantillas prediseñadas no resultan efectivas.
Al ecommerce headless se le puede poner el escaparate que más interese, no tiene por qué estar limitado a tener sólo uno (la aplicación móvil sería la primera opción, pero pensemos en asistentes virtuales, IoT...)
Este enfoque consigue:
Lo primero porque casi todos las aplicaciones web están usando APIs.
El vendor tecnológico nos aporta el back office (necesario para la operación), una plantilla funcional y completa (que puedes usar), pero también una capa de APIs que permite construir cualquier experiencia apoyándose en ellas.
Lo segundo es que ya estamos en una “mentalidad API”. Al buscar mejorar la conversión, integramos herramientas de growth en nuestra plataforma ecommerce, y esto es menos complejo si todos los elementos basan su operativa en APIs.
Los paquetes de e-commerce combinan la operación del ecommerce (bases de datos, pedidos, stock, precios...) con la visualización del store front. Y si nos llevamos la lógica de presentación a otra parte, el lugar más apropiado es... precisamente el que está más cerca del visitante: el navegador.
Gracias al concepto single page application podemos plantear navegaciones completas sin recargar la página, de principio a fin de la visita y mantener un nivel de experiencia como el de una aplicación de escritorio.
Los frameworks más populares en esta capa (React, Angular, Vue...), ya son soluciones maduras que mejoran la experiencia porque sólo necesitan consultar datos operativos y transaccionales hacia el backend.
A cambio, el paquete de ecommerce se encarga de implantar APIs que resuelvan la necesidad del escaparate (banners, portadas, módulos, taxonomías, carrito, control de disponibilidad, precios, identidad del usuario, …)
Si tu reto es la omnicanalidad, sin duda sí. Si además ya tienes un buen CMS que organice tus decisiones y te agobia la complejidad en la gestión de productos y de tus contenidos, debes plantear un cambio. El COVID en ese sentido ha actuado como un acelerador de venta hacia el canal digital, que puede complejizar tu escala si no empiezas a pensar así.
Si ese no es tu reto, no vas a necesitar ese cambio, pero no está de más que entiendas que casi todos los vendors están pensando cómo te pueden ayudar a desacoplar y ser más ágil.
En primer lugar, tenemos los vendedores de soluciones en modo SaaS parecen los más indicados para liderar la adopción de modelos desacoplados:
Pero también los vendors de paquetes tradicionales B2C, para los cuales la necesidad de adaptar la solución a patrones modernos de funcionamiento les lleva al modelo headless: